Valeri se destaca dentro de los futbolistas argentinos por no haber abandonado los estudios. Amante de la lectura, conoce el alemán y el inglés, y es uno de los futbolistas más correctos a la hora de expresarse. Realizó todas las divisiones inferiores en el conjunto “Granate”.
Volante “culto” dentro y fuera de la cancha, debutó a los 18 años en la Primera División de Lanús el 27 de septiembre de 2003, de la mano de Miguel Ángel Brindisi, cuando su equipo empató en un gol con Vélez Sársfield. Desde que pisó por primera vez la máxima categoría permaneció en el club del sur, con el cual se consagró campeón del torneo Apertura 2007. Allí fue dirigido por Néstor Gorosito, por Carlos Ramacciotti y por Ramón Cabrero.
Siempre ha mostrado su admiración por Juan Román Riquelme, y contó que durante su estadía como sparring con la selección mayor dirigida por Marcelo Bielsa no se atrevió a hablarle por vergüenza.
Su carrera sufrió una interrupción cuando, en noviembre de 2005, padeció la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha.
Por sus movimientos al trasladar la pelota, ha sido comparado con jugadores de talla mundial, como el mismo Juan Román Riquelme o Frank Lampard. Se ha destacado actuando por el sector izquierdo, aunque también puede hacerlo tanto por la derecha como junto a un mediocampista central defensivo, siempre con llegada al gol.